lunes, 18 de marzo de 2013

Capítulo 3: Rodeada de gente falsa.



   - ____, hay una persona esperándote ahí fuera, en el porche. - me dijo mi padre que estaba limpiando lo del desayuno de mis hermanos.

   - ¿Quién era?

   - No sé, hija, me ha dicho que te estaba esperando y que salieras lo antes posible. 

   - Bueno pues me voy ya.- me levanté y me despedí de todos. Abrí la puerta y me encontré con... Chris. ¿Qué coño quería ahora? Cerré la puerta y me quedé mirándolo esperando a que hablara. Él tan solo me hacía un escáner visual de arriba a abajo. - ¿Quieres parar de mirarme y decirme que coño quieres? - Él me sonrió.

   - Huy... que la gatita saca sus garras. - yo tan solo puse los ojos en blanco y suspiré cansada. Él se rió al ver mi desesperación. - He venido a acompañar a esta preciosidad a clase ¿Ahora tampoco puedo? - Antes de que le contestara me cogió por la cintura y hizo que nuestras frentes chocaran. Yo no le contesté. - ¿Qué, no contestas? - Entonces el agarró mi rostro y me besó. Era un beso sin ganas, solamente había lujuria por parte de él. Yo mientras intentaba soltarme.

   - Eres un idiota, subnormal, gilipollas, imb... - le dije antes de que me interrumpiera.

   - Y tu eres una cría. - me susurró en el oído sin soltarme el rostro.

   - Seré una cría pero si fuese por ti ahora mismo estabas comiéndome la boca. ¿O no? - Chris esbozó una risa contra mi rostro y se quedó mirando fijamente mis labios carnosos.

   - Si fuese por mí ya no estarías ni con ropa. - soltó él.

   - Que lástima porque te quedarás con las ganas. - le susurré al oído y noté como se estremecía. Me separé de él y empecé a andar hacía el instituto a este paso llegaría tarde.

   - Y tú mientras te quedarás con una nariz de pinocho que ni tu misma puedes con ella. - me gritó él desde el porche de mi casa.

   - ¿Me estás llamando mentirosa? - le dije mientras me paraba y me giraba para mirarle.

   - Creo que no he podido ser más claro y directo.- me sonrió cínicamente, mientras se me acercaba.

   - No soy ninguna mentirosa ¿Acaso me forzarías a ... desnudarme? - él soltó una risita.

  - Créeme, no me haría falta. Si yo quiero lo haces tú solita. - estaba a punto de soltar una carcajada.

   - No sueñes, por favor.

   - ¿Quieres que probemos? Ahora mismo te llevo a mi casa... o en la tuya mismo. - me sonrió pícaro, yo tan solo me fui andando rápido de allí porque casi llegaba tarde. 
Miré la hora y efectivamente llegaba tarde, empecé a correr. Mi segundo día y ya llego tarde. Llegué cansadísima y la verja ya estaba puesta, no podía pasar. Genial. Al cabo de 30 segundos llegó Chris sonriendo.

   - Ahora querrás que te ayude ¿no? - hizo una pausa - Encima de que voy a buscarte para venir juntos y tu me dejas plantado ahora tendré que ayudarte. - espetó él con todo el morro.

  - Calla y haz algo, que yo soy nueva.

  - ¿Y si me das algo a cambio? Por ejemplo... - hizo como si pensaba.- un beso. Venga y así te ayudo. - Le dí un beso en la mejilla.

   - Ale, ya vas listo, ahora haz algo.

   - ¿Pero que clase de beso es ese?

   - Me has dicho un beso y no has especificado donde. - me miró alzando las cejas. - Yo ya te lo he dado ahora pide ayuda o yo qué sé. Y no me seas pervertido.

   - Bff... Yo no he pensado mal has sido tú solita, guapa, y te ayudaré porque soy muy buena persona. - dijo él.

   - Ya... - dije mientras él escalaba para saltar la verja. Y se quedó desde el otro lado mirándome  - No pretenderás que salte ahora yo ¿no?

   - Venga... o es que ahora la gatita tiene miedo. - me sonrió pícaro. - Si no saltas ya, yo me voy que tengo que ir a clase ¿sabes?

   - No pienso saltar, llama al conserje o al de las llaves. - él empezó a reírse mientras se alejaba. Empecé a gritar cual loca del manicomio y a hacer gestos mientras Chris se reía claramente de mí. La ama de llaves me vio y acudió en mi ayuda, me abrió la puerta y me dejo pasar.

   - ¿Por qué llega tarde señorita? - me dijo la ama de llaves/conserje.

   - Disculpe, es que he tenido un problema con mis hermanos, ya sabe son pequeños y un padre solo no puede con todo.

   - Esta bien, pero que sea la última vez. - Comencé a caminar hacia dentro del edificio y no había ni rastro de Chris el muy cabrón se había escapado. Llegué a clase y llamé a la puerta.

   - Pase. - Entré y toda la clase me estaba mirando, Angie me estaba sonriendo pícara. Dios a saber lo que estaba pasando por su mente. - Señorita Brooks llega 27 minutos tarde, ¿se puede saber que le ha pasado para llegar con este retraso?

   - Pues verá, tengo cuatro hermanos y un padre no los puede cuidar a todos a la vez y he tenido un pequeño imprevisto por el camino. - miré a Chris, que por cierto estaba ya sentado. - y ya sabe mis hermanos que no se despertaban y tal. - Chris tosió falsamente y le fulminé con la mirada.

   - Esta bien siéntese y que sea la última vez. - el profesor James continuó con la clase, pasé por al lado de Chris y este sonreía ampliamente.

Las clases se me pasaron lentas pero por fin estaba en el comedor. Le conté a Angelica lo sucedido con Chris, que por cierto estaba tonteando con una rubia con tetas. 
Los días pasaban y Chris ya no me hacía nada de caso, lo "nuestro" por llamarlo de alguna forma se quedó en el imprevisto de la verja. Ahora él estaba centrado en la rubia hueca de Helen. Ya estábamos a finales de Octubre y cada vez quedaba menos para ver a mis ídolos. Ídolos, sí, cada vez los amaba más y estaba más adicta a ellos. Estaba en el comedor charlando tranquilamente con Angie hasta que llegó Helen.

   - ____ - la miré con asco.- Tranquila que tú a mí también me das asco. Como te acerques a mi Chris la llevas clara.

   - Jajajaja. - me reí irónicamente.- Yo no quiero ni he querido nunca saber nada de ese tipejo.

   - Ambas sabemos que le sigues amando pero él ahora me quiere más a mi y has de saber comprenderlo. Yo soy más guapa, más sexy y mejor que tú en todo.

   - Por lo menos yo no me tiño ni soy una cabeza hueca como tú, ni me tiro al primero que pasa. - le dije.

   - ¿¡Qué has dicho!? - me dijo toda cabreada, lo que me era gracioso.

   - Te ha llamado puta, cariño, pero es que no nos acordábamos de que no sabes razonar. - le dijo Angie. Ella se lanzó hacia nosotras y empezó a estirarnos del pelo hasta que vinieron sus amigas/secuaces y la separaron. Entonces llegó Chris, el que faltaba.

   - ¿Que pasa aquí, amor mío? - dijo Chris cogiéndole a Helen por la cintura.

   - Nada solo era la zorra de ____ con su perrito faldero. Que están celosas de nosotros. - se refería a Angie y a mi claramente. Chris nos miró con asco y se fueron.

Los días pasaban, Chris y Helen cada vez eran más asquerosos y el colegio nos odiaba cada vez más, a Angie y a mi, porque claro como Chris y Helen eran los "guays/populares" o como quieras llamarlos pues tenían a mitad colegio detrás por lo que les habían puesto en nuestra contra pero a nosotras nos daba igual porque siempre estábamos pensando que haríamos, que ropa nos pondríamos, etc cuando viésemos a One Direction. Cada día era más emocionante. Mi padre me amenazaba con no ir debido a mis notas y así iba pasando el primer trimestre. Mi hermano Tyler ya se quería ir de casa pero mi padre no lo tenía tan claro.
 Y con todo esto la Navidad había llegado a Londres, con ello la nieve, las calles adornadas, el buen ambiente navideño y la compra de regalos.
Lo malo de todo esto es que mis hermanos y yo debíamos volar hasta Francia ya que el juez obligaba a vernos con mi "madre" por lo menos una semana cada 3/4 meses. Me iba el 14 de Diciembre, es decir, hoy, y volvía el 23 justo un día antes del cumpleaños de mi querido Louis Tomlinson. 
Mi madre nos había dicho que fuéramos muy arreglados porque nada más bajáramos del avión iríamos a una cena de empresa. Yo iba así:



(Lo que hay a la derecha de la falda son unas medias :) )

No iba a ir más arreglada porque ella no se preocupa por nosotros y ahora le vamos a hacer caso.

*** ÚLTIMO AVISO PARA LOS PASAJEROS DEL VUELO BVN5477- Ñ DESTINO PARIS EMBARQUEN POR LA PUERTA 15***

   - Ale, pasároslo bien con vuestra madre. - dijo mi padre, yo tan solo le miré mal porque eso era imposible y él solo se rió.

   - Adiós papi. Te queremos. - dijeron mis 3 hermanos al unisono. 

   - Venga chicos vayámonos que perderemos el vuelo. - dijo mi hermano Tyler con voz paternal. Él y yo ahora ejerceríamos de padre y madre por lo visto.

Llegamos a Paris y nos fuimos a la cena. La peor cena que he visto en la vida, toda infestada de pijos y operadas. Lo bueno de este viaje es que vería a mi mejor amiga, Anaïs.
Al día siguiente me fui de compras con ella y nos actualizamos en cotilleos mutuamente. La semana se me estaba pasando bastante rápida pero todo era gracias a ella, a Anaïs. Ois la quería tanto que no sé lo que haría sin ella.
Ya estábamos en el aeropuerto para volver a Londres, por fin. Nos despedimos del sirviente/esclavo de mi madre, sí, como no, ella no pudo venir a despedirse. Llegamos a las 21:30 a el aeropuerto de Londres y mi padre nos recibió.


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BUENO ESTE CAPÍTULO ES UN POCO MIERDA YA QUE NO SE QUE PONER HASTA QUE LLEGUE EL MEET & GREET. COMENTAR POR FAVOOOOOR. OS QUIERO.

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