domingo, 30 de marzo de 2014

Capítulo 20: ¿Quieres jugar? Pues vamos a jugar.




   - Harry... - él continuaba encima mío, contemplándome preocupado. Levantaba las cejas. Suspiré. - No sé cómo explicártelo. 

   - Con palabras. - dijo irónicamente, sonaba molesto.

   - Pues... yo hace poco salí de una relación ya lo sabes, y no sé, no quiero empezar esta bruscamente y de perdidos al río. ¿Me entiendes? - Él se quitó de encima mío y se sentó, yo hice lo mismo. - Que las dos relaciones "serias" que he tenido me han salido fatal. Y no quiero emocionarme contigo y que luego salga todo mal. Prefiero ir conociéndote poco a poco, como amigos y luego sí surge algo pues mejor que mejor. - el me miró raro.

   - Ajá, pero que sepas que sí luego yo no quiero nada serio contigo porque me he cansado de esperar no será mi culpa. - asentí, no era la reacción que me esperaba pero le entendía. - Y bueno ¿quién ha dicho que yo quiero una relación seria contigo? que yo sepa de mi boca no ha salido nada. - abrí los ojos como platos. Me estaban entrando unas ganas de pegarle una bofetada enorme.

   - ¿Y quién ha dicho que yo quiera? Solamente informaba. - dije mientras me levantaba. - Gracias por la comida. - dije cabreada y comencé a caminar, no sabía dónde estaba, lo único que sabía era que no quería estar con Harry.

   - ¿No quieres que te lleve?

   - No, ya llamó a alguien.

No sé como acabé en el coche de Harry. El camino fue muuuy incómodo. Ya os lo podéis imaginar. Eran casi las cinco cuando llegamos a Londres. Mirándolo por el lado bueno podría ir a ballet. 

   - ¿Te dejo en tu casa?

   - Sí. - dije borde. 

Al fin llegamos. Abrí la puerta del coche y baje y sin decir nada cerré la puerta y el coche de Harry arrancó. Creo que este momento había sido uno de los más tierra trágame en los que había estado, preferiría que fuera el último aunque no sabes lo que te deparará la vida. Abrí la puerta de mi casa, tiré la mochila dios sabe dónde y me tiré en el sofá, el día había sido agotador.

   - _____, ¿qué tal en clase? Te he dejado la ropa de ballet encima de la cama. - dijo Alice.

   - Gracias, ahora me cambio.

Tenía una pereza enorme pero sé que cuando llegara allí, en seguida me activaría. Me cambié, cogí un zumo de la nevera y caminé hacia el estudio, que no estaba muy lejos de mi casa. Llegaba tarde como siempre, pero me daba igual.

   - Buenas tardes _____. Lucy te esta esperando en la sala. - Asentí. Lucy era mi profesora particular, a la que veía tres días a la semana. Los otros dos días iba a clases con gente que también se quería sacar el grado de profesional.

Al terminar, me fui a casa y de camino llamé a Angie, para informarle del asunto.

   - ¿¡QUÉ TAAAAAAAAAAAAL!? ¿¡OS HABÉIS ACOSTADO!? Bueno tú no eres de esas, de que en la primera cita ya esté entre las sábanas de otro hombre, bueno que no era uno cualquiera que era Harr...

   - Angie corta. - dije interrumpiéndole. - Nos hemos besado pero le he dicho que me de tiempo y ...

   - ¿¡Pero tú eres tonta o qué!? Cuéntamelo todo. - puse los ojos en blanco.

   - A eso iba. - le conté la historia. Me dio tiempo a llegar a mi casa mientras se lo contaba.

   - Bueno, míralo por el lado bueno, cabe la posibilidad de que te espere. - dijo Angie.

   - No y lo sabes. 

   - Chica, no seas tan negativa por una vez anda.

   - Intentaré hacerte caso, fea. Te dejo que tengo que llamar a Payne. Buenas noches.

   - Uuuuuuh. Nos vemos mañana. Te quiero. - contesté un y yo mientras colgaba. Y marqué el número de Liam.

   - ¿Payne?

   - ¿_____?

   - Sí. - dije riendo. - Podemos quedar mañana en tu casa, es que me dejé una blusa allí. Y así te veo y me invitas a merendar y tal. - dije en broma.

   - Claro, a merendar y lo que quieras. - bromeó. - Pero verás, mañana tenemos varias entrevistas por la tarde. Sí quieres te vienes al estudio donde grabamos que las haremos allí y a partir de ahí ya vemos.

   - Vale, perfecto. No vemos mañana cari. - escuché de fondo su risa.

   - Sí. Y cambiando de tema ¿qué tal con Harold?

   - Ya te contaré.

   - Vale feita, nos vemos. - colgué.

Me fui a la ducha. Tocaba mi momento de relax. Lo que daría por tener un jacuzzi, esa sería nuestra próxima adquisición. Al acabar me puse el pijama y bajé a cenar. Había pizza, me encantaba. No había ni rastro de mi padre, seguramente Tyler pidió las pizzas porque él y la cocina no son muy buenos amigos y Alice había acabado de trabajar hacía más de media hora. Besé a cada uno de mis hermanos y comenzamos a cenar. Hablamos de los típicos temas que hablas con tus hermanos y luego Tyler se quedó recogiendo con Nick y yo acosté al resto como buena hermana mayor que soy. Después no quedamos lo tres viendo la tele hasta que llegó mi padre y nos fuimos a dormir.

*Al día siguiente*

Creo que era la primera vez que llegaba puntual a clase y sin tacones ;) El día pasó bastante rápido. Angie me volvió a sacar el tema de Harry durante la comida pero intenté esquivarlo con éxito, porque creo que notó que no quería hablar del tema. Al acabar las clases, las dos y media, comí un triste sándwich que me compré y fui a ballet para así no ir por la tarde ya que había quedado con Liam. Acabé a las cinco, fui rápidamente a mi casa. Me duché, me maquillé y me puse esto:




Salí de casa y cogí un taxi, veía que no llegaba. Le indiqué al taxista la dirección que me había dado Liam y emprendimos camino. Llegamos a un lugar que estaba plagado de paparazzis.

   - Señorita ¿seguro que es aquí? - asentí. - No sé sí le dejarán bajar.

El taxi paró para dejarme bajar. Mientras buscaba el dinero para pagarle. Un hombre le hizo bajar la ventanilla.

   - Perdone, no puede parar aquí.

   - Ya, pero este es el destino de la señorita. - eché mi cuerpo hacia los asientos delanteros para comunicarme con el hombre.

   - Sí, Liam me dijo que me dejarías entrar. Soy _____. - el hombre cogió el móvil e hizo una llamada de cinco segundos.

   - Vale, baja. Ahora te hago hueco. - dijo riendo. No le entendí. 

Pagué al taxista y abrí la puerta. Una manada de paparazzis me rodearon y me comenzaron a hacer mil fotos. Solo veía el blanco del flash. El hombre de antes, que debía ser un guardaespaldas, comenzó a "empujar" a los paparazzis para hacerme paso. Ahora entendía lo del hueco. Escuchaba gritos de todo tipo "¿A quién vienes a ver de los cinco?" "¿Eres _____?" "¿Lo has solucionado ya con tu amiga?" "¿Qué tal ayer con Harry?" Estas dos últimas preguntas me dejaron rayada. ¿Cómo coño sabían ellos eso? Además que la famosa no era yo, por dios. Cuando me di cuenta estaba en una recepción modernísima.

   - Buenas tardes _____. Se encuentran en la quinta planta. - asentí y me dirigí hacia las escaleras. 

Estaba mareada. Después de un rato subiendo escaleritas llegué a la quinta planta. Vi a Louis y me acerqué a él, estaba ¿contando dinero?. Efectivamente.

   - Lou ¿qué haces contando dinero? - dije riendo. Vi que se puso serio.

*Minutos antes*

   - Tíos, necesito más tiempo. - dijo Styles.

   - ¿Tiempo de qué? - dijo Tomlinson con una sonrisa.

   - Ya te dije que no lo conseguirías. - dijo Preston (guardaespaldas de los chicos).

   - No joder, es que _____, es difícil. No es como pensábamos. Ayer me lancé y me dijo que quería tiempo y encima le contesté mal. - los otros dos rieron. - Bueno dadme una semanita más y la tengo entre mis sábanas.

   - Vale, pero nos das ahora 100€. - dijo Lou, Harry abrió los ojos como platos.

   - Sí subimos la apuesta a 200€.

   - Vale, entonces 200€ a cada uno si pierdes y ahora 100€ a cada uno. - Harry asintió metiéndose la mano en el bolsillo.

   - Os vais a arruinar. - dijo Harry. - Como os carguéis mi amistad con _____. 

   - No tu tranquilo de aquí no saldrá nada. Además si no nos la cargamos nosotros.

   - Madre mía, en serio habéis hecho lo de la apuesta. - dijo Niall pasando por el lado de ellos.

   - Como se enteré ______... - dijo Zayn que estaba con Niall. 

   - Ya pero no se va a enterar y yo me voy a forrar. Si no habéis querido participar no es nuestra culpa. - dijo Styles levantando las cejas con una sonrisa.

   - Bueno, dice Paul que hay que entrar en cinco minutos.

Todos entraron a la sala dónde sería la próxima entrevista, menos Louis que se quedó contando el dinero ya que Styles se lo había dado en billetes pequeños.

*Fin*

   - Louuuu... ¿Estás ahí? - volví a preguntar.

   - Sí, lo siento que habías preguntado. - deduje que no me lo podía contar.

   - No te preocupes, si no me lo puedes contar...

   - Te lo diré pronto ¿vale? - me dio un beso en la mejilla.

   - Tomlinson empezamos ya. - gritó Niall desde una habitación. - ¿¡_____!? - me giré.

Fui corriendo a abrazarle, Lou me seguía por detrás, y me dejo pasar a la sala de la entrevista era enorme. Había de todo, desde las sillas donde se sentarían para hacer la entrevista hasta una mesa con un pequeño catering.

   - ¿Qué haces aquí? - me preguntó Horan.

   - He quedado con Liam, que me tenía que devolver una blusa. - él asintió. Y llamó a los chicos.

   - ¡_____! - dijo Zayn abrazándome - ¿qué tal estás enana? - me dijo al abrazarme.

   - Al fin has llegado. - dijo Liam abrazándome.

   - Ya sabes que la puntualidad no es lo mío. - todavía no había visto a Styles. Así que mejor que mejor aunque en breves lo vería.

   - Vale, chicos la entrevista empieza ya. - dijo Paul. - Hola _____. - dijo sonriente.

   - ¿Qué te ha pasado con Harry? - me susurró Liam mientras se iba. - Ni siquiera te ha saludado. - dirigí mi vista a las sillas y efectivamente había pasado de mi cara y se había sentado el primero. En parte me daba rabia. Cordialidad ante todo ¿no?

A ver _____, que haces pensando en esto eh. Él es mala influencia y punto. Dirigí mi mirada a los chicos y estaban hablando con la entrevistadora, aún no había empezado la entrevista.

   - _____, si quieres puedes sentarte aquí mientras esperas y si tienes hambre coge algo del catering. - me dijo Paul, se lo agradecí y me senté a ver la última entrevista del día que tenían.

Estuve con el móvil un rato, le comenté a Angie que había quedado por posibles futuros enfados. Y me metí en twitter que decidí salirme de él al ver que ____ era trending topic. Así que preste atención a la entrevista. Estaban hablando del nuevo single y de que habían alcanzado 100.000 visitas en WMYB.

   - Bueno, vamos con las preguntas de las fans. - dijo la chica sonriente. - Qué sepáis que una de cada tres preguntas iban sobre _____ Brooks. - las cinco miradas de los chicos se clavaron en mi. Yo estaba impaciente por saber la pregunta. - Pero ¿quién es ella? La mayoría dicen que es tu novia Harry. 

   - No, no. - contestó él mirándome, era el único que lo seguía haciendo.

   - Es mi mujer nada más allá de eso. - dijo Niall. Sonreí me encantaba su forma de intentar alejar el tema disimuladamente. - No, es una broma. Es porque en el meet and greet le dije que si se casaba conmigo porque su amiga se casaba con Louis. Aunque después de decir esto creo que me pedirá el divorcio. - bromeó.

   - De acuerdo. - dijo la chica riendo.- Pero volviendo a lo de antes. Otra pregunta es Harry qué hacías ayer con _____, se os vio a los dos en el coche y ...

¿Y qué, muchacha, y qué? No me digas que tienes fotos porque me da un chungo. Aunque quería ver como se las apañaba Harry para contestar a eso. Él me miró como buscando una respuesta.

   - ¿Y qué? - rió, parecía que me había leído la mente. - No hicimos nada más, fuimos a comer y luego la traje a su casa. - seguía mirándome, me estaba poniendo nerviosa. Qué intentaba hacer. Intentaba que me rindiera a sus pies. Pues no se lo iba a poner tan fácil. Iba a esperar a que se rindiera él a mis pies. Sí él jugaba a eso yo también jugaría y no se lo pondría nada fácil. Empieza el juego Styles.

   - ¿Entonces lo afirmas?

   - Salieron como amigos, solamente es eso. Igual que voy a ir hoy yo con ella. - dijo Liam.

   - ¿Y ella era vuestra fan? - ellos asintieron. - Pues ya sabéis chicas todos lo sueños son posibles si no mirad a _____. - los chicos sonrieron y respondieron a cuatro o cinco preguntas más. Y al fin acabaron.

Me despedí de los chicos y quedamos para el viernes quedar todos con Angie. Genial para fastidiar a Styles. Liam y yo fuimos al Starbucks a merendar después de discutir un par de minutos acabo pagando él. Después fuimos a mi casa a recoger la blusa y me acompañó hasta casa. Le conté lo de Styles. Me sorprendió que se reía bastante mientras lo contaba y negaba con la cabeza. 

   - Pareces como mi amiga, Payne. A la que le cuento mis penas. - dije cuando bajábamos del coche.

   - O el amigo que nunca has tenido y que siempre has deseado tener. No cari. - dijo bromeando.

   - Ahora pareces el amigo gay jajaja. 

   - Mejor lo dejamos eh. Nos vemos mañana ¿vale tonita? - me dio un abrazo y me dirigí a mi casa ya era la hora de cenar.

   - Buenas. - dije cerrando la puerta. 

Fui hacia la cocina y me encontré a mi padre preparando la cena. Hoy tocaba pescado. Fui a ayudar a mis hermanos con los deberes y al terminar fuimos hacia la cocina para cenar. Después los acosté con la ayuda de mi padre y nos quedamos un rato viendo la tele. Noté a mi padre triste. Era difícil llevar la vida que él llevaba. Tener cinco hijos, trabajar hasta las diez y que estés divorciado y tu mujer este en París. Es complicado. No pasar tiempo con la familia. Muchas veces me veo como la figura materna para ellos. Estuve hablando con él y alegrando le un poco.

   - Bueno papi, ya sabes mañana toca día de cena y peli familiar ¿vale? - le di un beso y subimos hacia las habitaciones. - Buenas noches.

   - Buenas noches, cielo.


Los días pasaron rápido. Por fin era viernes. Tenía unas ganas enormes de que llegara esa tarde. Bueno mejor dicho mis ganas comparadas con las que tenía Angie eran cero. Ella los conocería de forma normal hoy. Liam vendría a recogernos al instituto y luego iríamos a casa de Zayn que se encontraba un poco a las afueras al igual que la mía.

   - Tía, tengo unas ganas que no puedo ni describir las ganas que tengo, porque mis ganas son es que mis ganas... - iba diciendo Angie por el pasillo de camino a clase. 

   - Angie relájate. - reí. - Y acuérdate les gusta la gente normal. Tú sé como eres y ya ¿vale? - ella asintió y entramos en clase.

Las clases se me pasaron de lo más lento. Pero por fin sonó el timbre. Angie y yo salimos escopetadas de clase. No sé porque mis ganas eran tan grandes supongo que sería por las ganas que tenía de verles ya que hacia tres días que no les veía. Al salir había barullo por la entrada al edificio. De repente las miradas comenzaron a clavarse en mí. Angie y yo caminamos hacia delante. Divisé a Liam firmando autógrafos y haciéndose fotos. 

   - ¿Y este hombre para qué se baja del coche? - dijo Angie.

   - Ni zorra. - andamos hasta él. Nos sonrió mientras firmaba otro autógrafo. - A ver, lo siento mucho pero Liam no esta en horario de trabajo solo ha venido a recogerme así que no firmará ni se hará más fotos. Gracias. - Liam rió, la gente nos miraba mal. 

   - Hoy estás sargento. - dijo abrazándome. Notaba miradas clavadas en mi espalda.

   - ¿Y tú para qué sales del coche, idiota? - dijo Angie dándole dos besos. Con él tenía más confianza porque habían pasado un rato juntos cuando fuimos a su casa.

   - Pues porque pensaba que la únicas locas de este instituto erais vosotras. - le pegué levemente. - Que va, era para recibidos en condiciones.

   - Ajá. Bueno podemos meternos ya en el coche es que odio ser el centro de atención y bueno. - ellos asintieron.

Nos metimos en el coche y Liam arrancó, dejando así esas miradas asesinas atrás. Angie iba en los asientos de atrás y yo de copiloto. Por cierto iba vestida así:



Estuvimos todo el camino hablando. Y por fin llegamos a casa de Zayn. Eran las tres. Lo bueno de que viviera en una casa era que no me iba a tocar subir escaleras. Bajamos del coche y nos adentramos en el enorme casoplón en el que vivía.

   - Ya estamos aquí. - dijo Liam entrando por la puerta seguido por Angie y por mi.

Nos saludumos todos. Al que no saludé fue a Harry hice como sí me olvidará de él cosa que no se notó mucho. Solo lo debió de notar él. Fuimos hacia la cocina y pusimos la mesa entre todos. Zayn había preparado tacos con la ayuda de Harry. Estaban buenísimos. Recogimos todo y fuimos hacia el salón. Angie se había integrado genial.

   - Bueno, sí queréis os enseño la casa y luego vamos al lago. Pero vamos lo que queráis. - dijo Zayn.

   - Sí, venid al jardín es una pasada. - dijo Niall. 

Íbamos todos hacia la puerta cuando alguien me tocó el hombro.


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Bueno chicas aquí tenéis el capítulo. ¿Quién le habrá tocado el hombro? Jeje.
Ya sé que hice un parón de escribir y que por eso me han bajado los comentarios y las visitas pero no sé no esperaba que casi nadie de las de antes comentara. En todo caso gracias a mi fieles, Clara y Anna, en serio chicas gracias mil de verdad vosotras habéis estado ahí siempre. Y bueno a mi andalusa que decirle que no le haya dicho gracias por todo pequeñaja. Y a la nueva lectora, Marina, gracias por leer y que ojalá te gusten los capítulos, a mi también me van los malotes que en el fondo tienen corazoncito jeje. No me enrollo chicas. Gracias por comentar. Espero que os guste. Un besito, os quiero. ❤❤

lunes, 17 de marzo de 2014

Capítulo 19: First date: picnic day.




   - Pero me quieres decir quién demonios ha sido. - dije interrumpiéndole.

   - Vale, vale. - dijo poniendo los ojos en blanco. - Ha sido... - sonrió. - Voy a admitirlo ya, he sido yo. - de repente comenzó a reírse.

   - Eres - le pegué en brazo. - idiota. - le seguí golpeando una vez tras otra.

   - Deberías haber visto tu cara. - dijo entre risas.

   - Calla. - me crucé de brazos. Él no paraba de reírse. Estaba picada con Payne. Tendría su merecido en cualquier momento.

   - _____. Que te juro que no pensaba que te sentaría tan mal. - dijo después de unos minutos de completo silencio. Pensé en contestarle.

   - Pues ya ves que sí. Liam, - dije mirándolo. - es un tema serio. - Me estaba riendo por dentro. - Pensaba que no eras de esos, en serio. El karma ya tiene algo para ti. - aparté la mirada y me puse hacia la ventana intentando contener la risa. Él parecía triste, tenía un corazón enorme.

   - Lo siento, de verdad. - dijo susurrando mientras se metía en mi urbanización de casas. Llegamos a mi casa en pocos segundos. Seguía lloviendo.

   - Adiós. - dije secamente bajando del coche y dando un portazo.

No me giré, noté como el coche seguía ahí, me estaba chopando entera. De repente Liam arrancó. Un momento, se lo había creído. La culpabilidad iba en aumento.

   - LIAAAAAM, ESPERAAA. - dije mientras salía corriendo detrás del coche. Entonces escuché una puerta abrirse.

   - ¡_____! ENTRA EN CASA INMEDIATAMENTE. - dijo mi padre gritando. Le ignoré. El coche se paró. Me acerque a la ventanilla del conductor, que estaba bajada.

   - Liam, que era una broma. Al principio me había molestado pero soy muy bipolar. No te rayes. - él me miraba a los ojos.

   - Perdoname, por lo de antes primero. - dijo sonriendo.

   - Que sí pesado. Dame un abrazo anda. Aunque te voy a mojar entero. - él se encogió de hombros. - Di que me traes de una cena con todos los de clase. - le susurré. Él me miró raro. ¿Cómo iba a ser creíble sí era famoso? 

   - Pero sí eso no se lo cree nad...

   -____, ¿no me has oído? - dijo mi padre.

   - Síii, pero me estaba despidiendo. - mi padre miró a Liam. Él lo notó.

   - Soy el hermano de un amigo de _____.

   - Sí, se ha ofrecido a traerme. Gracias Fred. - le hice una seña y él subió la ventanilla y comenzó su camino hacia su casa.

Mi padre llevaba un paraguas así que no me mojé más.

   - ¿A qué hora te he dicho que te quería aquí? - venía la bronca.

   - A las once. - mi móvil comenzó a sonar. No lo cogí.

   - Y son casi las doce. - se puso a darme una charla me daba la sensación que el camino para llegar a mi casa se iba a hacer eterno. Mi padre abrió la puerta de casa y entramos el seguía diciendo tonterías. El móvil volvió a sonar, ya iban tres veces. - Se puede saber ¿quién te llama a estás horas?

   - Papá, son solo las doce tranquilízate. - fui hacia las escaleras estaba chorreando. - Buenas noches.

Nada más entrar en mi cuarto me quité la ropa y me dirigí a la ducha, lo único que quería era agua calentita. Me quedé súper agusto. Me puse el pijama y me fui a dormir. Pero el móvil me interrumpió.

   - ¿Sí?

   - _____, ¿te he despertado?

   - Más o menos, ¿Qué pasa Harry? 

   -  ¿Podemos quedar mañana para comer?

   - Mmmm... - claro que puedes _____. - Es que tengo clase hasta las dos y media y ya sabes...los estudios van antes...

   - Va, no me cuentes historias que odias las clases. -reí.

   - Vale, mañana te digo la hora. ¿Sí?

   - Vale, tonta, buenas noches.

Me fui a dormir la mar de contenta, pensando en qué me pondría y la escusa que le diría a mi padre para no ir a clase.

El ruido de la persiana me despertó. 

   - Papi, me encuentro fatal. No he dormido en toda la noche. Tengo un dolor de cabeza enorme.

   - Ajá, pues ahora te saco una aspirina. Venga levanta.

   - Por favooor. Hoy será el último día que me quedo vaaa...

   - Tienes el desayuno en la mesa. Te lo ha traído Alice del starbucks.

   - ¿Hoy acabas tarde de trabajar? - dije mientras me sentaba en la cama.

   - Sí, llegaré sobre las diez y media. -asentí.- No sé de que te sorprendes si es como todos los lunes. - dicho esto salió por la puerta.

Me dirigí hacia el vestidor. No tenía ni idea de lo que me pondría. Me fui a la ducha para ver si así me venía la inspiración. Al acabar me puse esto:
Después bajé a la cocina a por el desayuno. Me comí la cookie mientras ojeaba el instagram. Luego subí a mi habitación cogí mi mochila y me dirigí a la puerta, estaba comenzando a llover y llegaba como no, tarde. Cogí el el batido, un frapuccino de chocolate, y salí de casa. Solo quedaba Alice en ella, de la cual me despedí antes de salir. Llamé a un taxi y me dirigí al instituto. De camino le envié un whatsapp a Haroldo: "Mi plan no ha funcionado, tengo que ir a clase. Las acabo a las dos y media. Intentaré salir antes. Te espero en la puerta, se puntual feo. Te cu." Eso último lo decía en coña, era típico mío.

   - Ya hemos llegado, señorita. Serán 4'50€. - se los entregué y baje del taxi.

Sorbí por última vez el frapuccino y lo tiré a la basura antes de entrar. Llegué justa, faltaba un minuto para que empezaran las clases. Noté al entrar en el edificio que todo el mundo me observaba. No lo recordaba, ahora era "famosilla", era amiga de los güan di jaja. Odiaba ser el centro de atención, encima hoy que estaba de mala gana. El sueño que tenía no era ni normal. Encima a primera tenia con la chocha de literatura. A este paso no llegaba, mejor. Me tomé mi tiempo cogiendo los libros de la taquilla. Efectivamente llegué tarde. Llamé a la puerta de clase y pasé.

   - Señorita Brooks, llega 4 minutos y medio tarde. - dijo la chocha mientras escribía en la pizarra. No sé como había notado que era yo la que llegaba tarde.

   - Lo siento. - dije dirigiéndome a mi mesa. Angie no había venido, cosa que me extrañó. Pretendía arreglar las cosas de una vez por todas, pero me da que hoy no podría ser.

   - Y ya sabe que en tacones no se le permite acudir al instituto. Vaya al despacho de dirección, cuando deje los libros. Y como siga así, tendrá la evaluación suspendida, queda avisada, luego no admito lloros. Y usted Larson también. - dijo dirigiéndose a Chris que se estaba riendo de algo. Deje los libros de mala manera. - Brooks, modales por favor. Ya puede marcharse. - cogí el móvil y salí de mala gana dando un portazo.

Mientras iba por el pasillo, miré los mensajes que tenía. Tenía uno de Harry: "Vale, enana, a las dos y media me tienes en la puerta. No te saltes ninguna clase ¡eh!" Él siempre tan responsable. También me habían metido en un grupo con los cinco. Llegué al despacho y llamé a la puerta.

   - Adelante _____. - pasé y me senté en la silla. - Ya te echaba de menos. - que simpático que era.

   - Sí... Bueno quería hablarte de unos temas.

   - Yo también quería. Primero cuantas veces le he dicho que no puede venir en tacones. Y sabemos que usted no tiene para nada complejo de inferioridad.

   - Claro que no.

   - Pues tema zanjado. Y bueno tiene que venir tu padre a recogerte, ya sabes las normas.

   - Pues no va a poder ser. Trabaja hasta tarde.

   - ¿Tutor legal? - el primer nombre que me vino a la cabeza fue Liam. Aunque él no era ni tutor legal ni nada. Asentí. - Debe ser mayor de 18. - volví a asentir. - Bueno y ¿qué quería comentarme?

Después de tratar un par de asuntos con mi señor, como le solíamos llamar, llamé a Liam.

   - Liam, tengo un problemilla. Necesito que me recojas en el instituto.

   - ¿Qué ha pasado?

   - Cosas de tacones, tienes que venir al despacho del director. Ahora te cuento.

Pasada media hora Liam entró en el despacho, llevaba una gorra y gafas de sol, supongo que para no ser reconocido.

   - Buenos días, debe firmar aquí para que pueda irse. - le dijo el director. Firmó y salí de ese infierno. Eran las diez y media. Aún quedaba para mi cita con Harry.

   - ¿Qué demonios has hecho, malota? - dijo Liam riendo mientras nos dirigíamos al coche. Le conté la breve historia. - Dios mío hoy en día no saben que normas inventar. Bueno ¿dónde te llevo? 

   - Pff... No sé, he quedado aquí con Harry a las dos. - él me miró extrañado. - Vamos a casa de Angie que me tiene preocupada. - Le indiqué la dirección y fuimos hacia allí. Le conté el tema de la cita y hablamos sobre más temas.

   - Vale, te espero aquí. - dijo Liam mientras aparcaba.

   - ¿En serio? Nos puede llevar nuestro tiempo.

   - Sí, cuando lo tengáis solucionado me avisas. Odio las peleas. - puse los ojos en blanco, le di un beso en la mejilla y salí del coche.

Llamé al timbre. No sabía que decirle. Muy bien _____, tu plan va genial... Que fuera lo que dios quisiera. Angie abrió la puerta medio dormida.

   - Lo siento, ¿te he despertado? - dio un brinco al escuchar mi voz.

   - No. - dijo secamente. - ¿qué haces aquí?

   - Angie, lo siento muchísimo de verdad. - dije tras un minuto de silencio. - No quería hacerte daño. Jamás sería capaz de hacerlo. Intentaba de alguna manera protegerte y lo hice de la peor manera posible. Fui idiota y una cagada, tenía miedo de la reacción que podías tener. Y no me di cuenta del daño que te podía hacer. Te prometo que te lo iba a contar ese mismo día pero...- le miré a los ojos, los tenía llorosos al igual que yo. - te enteraste antes. Perdóname. - Ella abrió sus brazos y me dio un abrazo como si hubiéramos estado separadas meses e incluso años.

   - Sólo, he estado sin ti un día y ya te he echado de menos, idiota. - me dijo Angie. - Y ahora cuéntamelo TODO. - dijo emocionada.

   - Pues Harry, no sé todavía cómo, consiguió mi número...- le conté toda la historia.

   - Joder, tía que suerte. - me sorprendió su reacción.

   - Pues esperate. El día de la TC, estaba en la cocina con Harry, Niall y Zayn cuando de repente se fue la luz. Entonces alguien me besó. - Ella puso los ojos como platos. - pero no fueron ni Louis ni Liam.

   - Espera... ¿¡que no sabes quién ha sido!?- negué con la cabeza. - A ver _____, uno tiene barba. Y entre los otros destaca la altura. - llamaron al timbre y nos dirigimos a la puerta para abrir.

   - Joder, es que no me acuerdo.

   - Pero... NO PUEDE SER. - dijo abriendo la puerta.

   - ¿Qué pasa? - miré hacia la puerta y vi a Liam. - Ah, ya pensaba que era Zac Efron.

   - Yo también me alegro de verte _____, como tardabas en salir he venido a ver sí os estabais matando a qué.

   - Ya te había avisado Payne. - Angie estaba que no sé lo creía.

   - Ya son la una y media. ¿Has avisado a Styles?

   - Mierda, que irá para allá. - cogí el móvil y le llamé. Escuché un ¿qué coño está pasando? de fondo por parte de Angie. 

Avisé a Harry, vendría a casa de Angie. Fui hacia el salón donde estaban Liam y Angie.

   - Bueno, ya está avisado. - dije sentándome en el sofá, suspiré, estaba agotada. - Vendrá aquí a las dos.

   - ¿En 10 minutos? - dijo Angie medio gritando. - Y yo en pijama.

   - Tranquila, que Harry está acostumbrado a ver a las chicas en pijama...y lo que es sin pijama. - dijo Liam riéndose, cosa que no me hizo a mi tanta gracia. No hacía falta que me recordaran lo mujeriego que es Styles.

   - _____, no estés tan mustia que no es tu marido. - dijo Angie, la maté con la mirada.

   - Uuuuuh... - dijo Liam. - Bueno yo me tengo que ir ya.

Despedimos a Liam, luego fuimos al baño para repasarme la raya y todo eso. De repente mi móvil comenzó a sonar. Era Harry.

   - ¿Sí?

   - _____, verás, es que... - me temía lo peor. - Lo siento, de verdad.

   - Tranquilo, que te entiendo. Sí no puedes nos vemos otro día.

   - Uuufff... gracias por ser comprensiva.

   - Adiós, Styles. - colgué. Me dirigía a Angie, cuando me volvió a sonar el móvil. Suspiré. - ¿Qué pasa Harry?

   - Que sí que puedo quedar tonta. Solo que me he perdido. - dijo riendo. Negué con la cabeza.

   - El señorito sabelotodo se ha perdido. A ver ¿qué ves?

   - Veo verde y puuff... a una con un culazo dios.

   - ¡Harry! Estate a lo que toca. Creo que ya sé dónde estás. Nos vemos ahora. - colgué. - Que inútil es, se ha perdido. - Angie rió. - Me voy idiota. Échame de menos.

   - Puta, ya me los presentarás a todos eh.

   - Son míos jajaja. - le miré. - Tranquila, la próxima quedamos los siete ¿vale? - caminamos hacia la puerta. - Voy a ver si encuentro al tonto este. - nos dimos un abrazo y salí hacia la calle.

Fui en busca de Harry, que no sé como lo encontraría sí no sabía ni que coche tenía. Comencé a caminar calle abajo. Angie no vivía muy lejos de mi pero su zona estaba un poco apartada del centro. Fui a la zona donde se solía perder la gente que buscaba esta urbanización. Ni rastro de Styles. Decidí llamarle. No me lo cogía.

   - Bú. - di un brinco.

   - Joder, que susto.

   - Un hola por lo menos, ¿no?

   - Hola, señorito Styles, ¿Qué tal ha ido su día? - dije poniendo los ojos en blanco.

   - Pues bastante bien, y ¿el de la chica mala que no va a clase? - le pegué en el brazo. - Vamos al coche.

   - Uuuh... ¿dónde me llevas?

   - A ordeñar vacas, que por cierto no has elegido el atuendo perfecto. - puse los ojos en blanco.

   - Habló el granjero número uno.

   - ¿Dudas de mis dotes? - dijo desafiante.

   - No, por dios, no quiero que me lleves a ordeñar vacas. Seguro que eres perfecto.

   - Lo soy. - dijo sonriendo cínicamente. Me abrió la puerta para que subiera al coche.

Después de un largo rato de trayecto decidí preguntar:

   - Bueno, me vas a decir ya dónde me llevas.

   - Es sorpresa. - dijo con una sonrisa.

   - Ajá. 

   - Eres una impaciente, eh.

   - Pues sí. - reí. - Odio las sorpresas pero me gusta que me las den.

   - Cuanta lógica. - asentí y me apoyé sobre la ventana. El paisaje no era el típico de Londres, por lo que supuse que nos alejábamos de la ciudad.

Creo que me dormí, porque veía todo negro y alguien que me movía de un lado para otro.

   - _____, hemos llegado.

   - ¿Ya? Por fin. - dije frotándome los ojos.

   - Pero sí te has pasado el viaje durmiendo. - me ayudó a salir del coche.

Estábamos en el campo, era todo verde y precioso. No había nadie. Pude divisar un mantel a cuadros encima del verde intenso del césped. Fuimos caminando hacia él. Encima del mantel había una cesta de picnic, supongo que, con la comida.

   - ¿Lo has preparado tú? - pregunté alucinada.

   - Claro. - rió. - Para ti, bueno para nosotros.

Nos sentamos encima del mantel. Y comenzamos a comer unos sándwich exquisitos que había preparado Harry. Hablábamos de todo un poco, sobre mi vida, la suya, la fama, anécdotas... Vamos, para conocernos mejor, porque no sabíamos nada del otro. La verdad es que Harry bajo esa fachada de me la suda todo, tenía un buen fondo. Además, tenía cabeza que no se le había subido la fama y bueno era guapo y atractivo, a la vista esta.

   - Hoy estás guapísima.

   - Hoy y siempre. - reí. - Tú también. Con esos pantalones más ajustados que los míos. - sonreí.

Harry se iba acercando poco a poco a mi. Estábamos los dos sobre el mantel, ya habíamos acabado de comer. A los pocos segundos estaba sobre mis labios. Me besaba cuidadosamente como si fuera de cristal. Pasados unos segundos la intensidad del beso aumento, comenzó a ser más salvaje. Después de un rato en el que lo estuvo intentando, le permití el paso de su lengua en mi cavidad bucal. Y comenzó así una lucha sin fin. Poco a poco, me tumbó delicadamente sobre el mantel, quedando él encima de mi. Metió la mano por dentro de mi suéter y comenzó a acariciarme el costado de mi barriga, generando así un escalofrío por todo mi cuerpo. No había asimilado todo lo que estaba sucediendo hasta este momento. Me separé de sus labios. Harry me miró preocupado, intentó besarme otra vez pero me aparte y el beso acabó en la mejilla.

   - Harry...

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¿Qué le dirá _____ a Harry? ¿Le estará devolviendo la broma de antes? Lo sabréis en el próximo capítulo jajajaja.
Bueno chicas, siento no haber escrito antes, pero como os comenté en el capítulo anterior estaba mala y al no curarme e ir a peor han tenido que ingresarme. Salí del hospital hace una semana y poco y tenía muchísimo trabajo acumulado de las clases y no pude subir. Por suerte ya estoy bien y todo quedó en un susto que podía haber ido a peor. Lo siento mucho y no os preocupéis. Intentaré subir pronto.
Este capítulo es un poco aburrido y rollero jaja pero bueno, esperó que os intrigue jejeje. Comentad muchooo. Os he echado de menos, espero que vosotras también. Al final me querréis y todo jaja que yo ya os he cogido cariño, bueno no me enrollo que soy una pesada jaja. ♥♥