Capítulo 19: First date: picnic day.

   - Pero me quieres decir quién demonios ha sido. - dije interrumpiéndole.

   - Vale, vale. - dijo poniendo los ojos en blanco. - Ha sido... - sonrió. - Voy a admitirlo ya, he sido yo. - de repente comenzó a reírse.

   - Eres - le pegué en brazo. - idiota. - le seguí golpeando una vez tras otra.

   - Deberías haber visto tu cara. - dijo entre risas.

   - Calla. - me crucé de brazos. Él no paraba de reírse. Estaba picada con Payne. Tendría su merecido en cualquier momento.

   - _____. Que te juro que no pensaba que te sentaría tan mal. - dijo después de unos minutos de completo silencio. Pensé en contestarle.

   - Pues ya ves que sí. Liam, - dije mirándolo. - es un tema serio. - Me estaba riendo por dentro. - Pensaba que no eras de esos, en serio. El karma ya tiene algo para ti. - aparté la mirada y me puse hacia la ventana intentando contener la risa. Él parecía triste, tenía un corazón enorme.

   - Lo siento, de verdad. - dijo susurrando mientras se metía en mi urbanización de casas. Llegamos a mi casa en pocos segundos. Seguía lloviendo.

   - Adiós. - dije secamente bajando del coche y dando un portazo.

No me giré, noté como el coche seguía ahí, me estaba chopando entera. De repente Liam arrancó. Un momento, se lo había creído. La culpabilidad iba en aumento.

   - LIAAAAAM, ESPERAAA. - dije mientras salía corriendo detrás del coche. Entonces escuché una puerta abrirse.

   - ¡_____! ENTRA EN CASA INMEDIATAMENTE. - dijo mi padre gritando. Le ignoré. El coche se paró. Me acerque a la ventanilla del conductor, que estaba bajada.

   - Liam, que era una broma. Al principio me había molestado pero soy muy bipolar. No te rayes. - él me miraba a los ojos.

   - Perdoname, por lo de antes primero. - dijo sonriendo.

   - Que sí pesado. Dame un abrazo anda. Aunque te voy a mojar entero. - él se encogió de hombros. - Di que me traes de una cena con todos los de clase. - le susurré. Él me miró raro. ¿Cómo iba a ser creíble sí era famoso? 

   - Pero sí eso no se lo cree nad...

   -____, ¿no me has oído? - dijo mi padre.

   - Síii, pero me estaba despidiendo. - mi padre miró a Liam. Él lo notó.

   - Soy el hermano de un amigo de _____.

   - Sí, se ha ofrecido a traerme. Gracias Fred. - le hice una seña y él subió la ventanilla y comenzó su camino hacia su casa.

Mi padre llevaba un paraguas así que no me mojé más.

   - ¿A qué hora te he dicho que te quería aquí? - venía la bronca.

   - A las once. - mi móvil comenzó a sonar. No lo cogí.

   - Y son casi las doce. - se puso a darme una charla me daba la sensación que el camino para llegar a mi casa se iba a hacer eterno. Mi padre abrió la puerta de casa y entramos el seguía diciendo tonterías. El móvil volvió a sonar, ya iban tres veces. - Se puede saber ¿quién te llama a estás horas?

   - Papá, son solo las doce tranquilízate. - fui hacia las escaleras estaba chorreando. - Buenas noches.

Nada más entrar en mi cuarto me quité la ropa y me dirigí a la ducha, lo único que quería era agua calentita. Me quedé súper agusto. Me puse el pijama y me fui a dormir. Pero el móvil me interrumpió.

   - ¿Sí?

   - _____, ¿te he despertado?

   - Más o menos, ¿Qué pasa Harry? 

   -  ¿Podemos quedar mañana para comer?

   - Mmmm... - claro que puedes _____. - Es que tengo clase hasta las dos y media y ya sabes...los estudios van antes...

   - Va, no me cuentes historias que odias las clases. -reí.

   - Vale, mañana te digo la hora. ¿Sí?

   - Vale, tonta, buenas noches.

Me fui a dormir la mar de contenta, pensando en qué me pondría y la escusa que le diría a mi padre para no ir a clase.

El ruido de la persiana me despertó. 

   - Papi, me encuentro fatal. No he dormido en toda la noche. Tengo un dolor de cabeza enorme.

   - Ajá, pues ahora te saco una aspirina. Venga levanta.

   - Por favooor. Hoy será el último día que me quedo vaaa...

   - Tienes el desayuno en la mesa. Te lo ha traído Alice del starbucks.

   - ¿Hoy acabas tarde de trabajar? - dije mientras me sentaba en la cama.

   - Sí, llegaré sobre las diez y media. -asentí.- No sé de que te sorprendes si es como todos los lunes. - dicho esto salió por la puerta.

Me dirigí hacia el vestidor. No tenía ni idea de lo que me pondría. Me fui a la ducha para ver si así me venía la inspiración. Al acabar me puse esto:

Después bajé a la cocina a por el desayuno. Me comí la cookie mientras ojeaba el instagram. Luego subí a mi habitación cogí mi mochila y me dirigí a la puerta, estaba comenzando a llover y llegaba como no, tarde. Cogí el el batido, un frapuccino de chocolate, y salí de casa. Solo quedaba Alice en ella, de la cual me despedí antes de salir. Llamé a un taxi y me dirigí al instituto. De camino le envié un whatsapp a Haroldo: "Mi plan no ha funcionado, tengo que ir a clase. Las acabo a las dos y media. Intentaré salir antes. Te espero en la puerta, se puntual feo. Te cu." Eso último lo decía en coña, era típico mío.

   - Ya hemos llegado, señorita. Serán 4'50€. - se los entregué y baje del taxi.

Sorbí por última vez el frapuccino y lo tiré a la basura antes de entrar. Llegué justa, faltaba un minuto para que empezaran las clases. Noté al entrar en el edificio que todo el mundo me observaba. No lo recordaba, ahora era "famosilla", era amiga de los güan di jaja. Odiaba ser el centro de atención, encima hoy que estaba de mala gana. El sueño que tenía no era ni normal. Encima a primera tenia con la chocha de literatura. A este paso no llegaba, mejor. Me tomé mi tiempo cogiendo los libros de la taquilla. Efectivamente llegué tarde. Llamé a la puerta de clase y pasé.

   - Señorita Brooks, llega 4 minutos y medio tarde. - dijo la chocha mientras escribía en la pizarra. No sé como había notado que era yo la que llegaba tarde.

   - Lo siento. - dije dirigiéndome a mi mesa. Angie no había venido, cosa que me extrañó. Pretendía arreglar las cosas de una vez por todas, pero me da que hoy no podría ser.

   - Y ya sabe que en tacones no se le permite acudir al instituto. Vaya al despacho de dirección, cuando deje los libros. Y como siga así, tendrá la evaluación suspendida, queda avisada, luego no admito lloros. Y usted Larson también. - dijo dirigiéndose a Chris que se estaba riendo de algo. Deje los libros de mala manera. - Brooks, modales por favor. Ya puede marcharse. - cogí el móvil y salí de mala gana dando un portazo.

Mientras iba por el pasillo, miré los mensajes que tenía. Tenía uno de Harry: "Vale, enana, a las dos y media me tienes en la puerta. No te saltes ninguna clase ¡eh!" Él siempre tan responsable. También me habían metido en un grupo con los cinco. Llegué al despacho y llamé a la puerta.

   - Adelante _____. - pasé y me senté en la silla. - Ya te echaba de menos. - que simpático que era.

   - Sí... Bueno quería hablarte de unos temas.

   - Yo también quería. Primero cuantas veces le he dicho que no puede venir en tacones. Y sabemos que usted no tiene para nada complejo de inferioridad.

   - Claro que no.

   - Pues tema zanjado. Y bueno tiene que venir tu padre a recogerte, ya sabes las normas.

   - Pues no va a poder ser. Trabaja hasta tarde.

   - ¿Tutor legal? - el primer nombre que me vino a la cabeza fue Liam. Aunque él no era ni tutor legal ni nada. Asentí. - Debe ser mayor de 18. - volví a asentir. - Bueno y ¿qué quería comentarme?

Después de tratar un par de asuntos con mi señor, como le solíamos llamar, llamé a Liam.

   - Liam, tengo un problemilla. Necesito que me recojas en el instituto.

   - ¿Qué ha pasado?

   - Cosas de tacones, tienes que venir al despacho del director. Ahora te cuento.

Pasada media hora Liam entró en el despacho, llevaba una gorra y gafas de sol, supongo que para no ser reconocido.

   - Buenos días, debe firmar aquí para que pueda irse. - le dijo el director. Firmó y salí de ese infierno. Eran las diez y media. Aún quedaba para mi cita con Harry.

   - ¿Qué demonios has hecho, malota? - dijo Liam riendo mientras nos dirigíamos al coche. Le conté la breve historia. - Dios mío hoy en día no saben que normas inventar. Bueno ¿dónde te llevo? 

   - Pff... No sé, he quedado aquí con Harry a las dos. - él me miró extrañado. - Vamos a casa de Angie que me tiene preocupada. - Le indiqué la dirección y fuimos hacia allí. Le conté el tema de la cita y hablamos sobre más temas.

   - Vale, te espero aquí. - dijo Liam mientras aparcaba.

   - ¿En serio? Nos puede llevar nuestro tiempo.

   - Sí, cuando lo tengáis solucionado me avisas. Odio las peleas. - puse los ojos en blanco, le di un beso en la mejilla y salí del coche.

Llamé al timbre. No sabía que decirle. Muy bien _____, tu plan va genial... Que fuera lo que dios quisiera. Angie abrió la puerta medio dormida.

   - Lo siento, ¿te he despertado? - dio un brinco al escuchar mi voz.

   - No. - dijo secamente. - ¿qué haces aquí?

   - Angie, lo siento muchísimo de verdad. - dije tras un minuto de silencio. - No quería hacerte daño. Jamás sería capaz de hacerlo. Intentaba de alguna manera protegerte y lo hice de la peor manera posible. Fui idiota y una cagada, tenía miedo de la reacción que podías tener. Y no me di cuenta del daño que te podía hacer. Te prometo que te lo iba a contar ese mismo día pero...- le miré a los ojos, los tenía llorosos al igual que yo. - te enteraste antes. Perdóname. - Ella abrió sus brazos y me dio un abrazo como si hubiéramos estado separadas meses e incluso años.

   - Sólo, he estado sin ti un día y ya te he echado de menos, idiota. - me dijo Angie. - Y ahora cuéntamelo TODO. - dijo emocionada.

   - Pues Harry, no sé todavía cómo, consiguió mi número...- le conté toda la historia.

   - Joder, tía que suerte. - me sorprendió su reacción.

   - Pues esperate. El día de la TC, estaba en la cocina con Harry, Niall y Zayn cuando de repente se fue la luz. Entonces alguien me besó. - Ella puso los ojos como platos. - pero no fueron ni Louis ni Liam.

   - Espera... ¿¡que no sabes quién ha sido!?- negué con la cabeza. - A ver _____, uno tiene barba. Y entre los otros destaca la altura. - llamaron al timbre y nos dirigimos a la puerta para abrir.

   - Joder, es que no me acuerdo.

   - Pero... NO PUEDE SER. - dijo abriendo la puerta.

   - ¿Qué pasa? - miré hacia la puerta y vi a Liam. - Ah, ya pensaba que era Zac Efron.

   - Yo también me alegro de verte _____, como tardabas en salir he venido a ver sí os estabais matando a qué.

   - Ya te había avisado Payne. - Angie estaba que no sé lo creía.

   - Ya son la una y media. ¿Has avisado a Styles?

   - Mierda, que irá para allá. - cogí el móvil y le llamé. Escuché un ¿qué coño está pasando? de fondo por parte de Angie. 

Avisé a Harry, vendría a casa de Angie. Fui hacia el salón donde estaban Liam y Angie.

   - Bueno, ya está avisado. - dije sentándome en el sofá, suspiré, estaba agotada. - Vendrá aquí a las dos.

   - ¿En 10 minutos? - dijo Angie medio gritando. - Y yo en pijama.

   - Tranquila, que Harry está acostumbrado a ver a las chicas en pijama...y lo que es sin pijama. - dijo Liam riéndose, cosa que no me hizo a mi tanta gracia. No hacía falta que me recordaran lo mujeriego que es Styles.

   - _____, no estés tan mustia que no es tu marido. - dijo Angie, la maté con la mirada.

   - Uuuuuh... - dijo Liam. - Bueno yo me tengo que ir ya.

Despedimos a Liam, luego fuimos al baño para repasarme la raya y todo eso. De repente mi móvil comenzó a sonar. Era Harry.

   - ¿Sí?

   - _____, verás, es que... - me temía lo peor. - Lo siento, de verdad.

   - Tranquilo, que te entiendo. Sí no puedes nos vemos otro día.

   - Uuufff... gracias por ser comprensiva.

   - Adiós, Styles. - colgué. Me dirigía a Angie, cuando me volvió a sonar el móvil. Suspiré. - ¿Qué pasa Harry?

   - Que sí que puedo quedar tonta. Solo que me he perdido. - dijo riendo. Negué con la cabeza.

   - El señorito sabelotodo se ha perdido. A ver ¿qué ves?

   - Veo verde y puuff... a una con un culazo dios.

   - ¡Harry! Estate a lo que toca. Creo que ya sé dónde estás. Nos vemos ahora. - colgué. - Que inútil es, se ha perdido. - Angie rió. - Me voy idiota. Échame de menos.

   - Puta, ya me los presentarás a todos eh.

   - Son míos jajaja. - le miré. - Tranquila, la próxima quedamos los siete ¿vale? - caminamos hacia la puerta. - Voy a ver si encuentro al tonto este. - nos dimos un abrazo y salí hacia la calle.

Fui en busca de Harry, que no sé como lo encontraría sí no sabía ni que coche tenía. Comencé a caminar calle abajo. Angie no vivía muy lejos de mi pero su zona estaba un poco apartada del centro. Fui a la zona donde se solía perder la gente que buscaba esta urbanización. Ni rastro de Styles. Decidí llamarle. No me lo cogía.

   - Bú. - di un brinco.

   - Joder, que susto.

   - Un hola por lo menos, ¿no?

   - Hola, señorito Styles, ¿Qué tal ha ido su día? - dije poniendo los ojos en blanco.

   - Pues bastante bien, y ¿el de la chica mala que no va a clase? - le pegué en el brazo. - Vamos al coche.

   - Uuuh... ¿dónde me llevas?

   - A ordeñar vacas, que por cierto no has elegido el atuendo perfecto. - puse los ojos en blanco.

   - Habló el granjero número uno.

   - ¿Dudas de mis dotes? - dijo desafiante.

   - No, por dios, no quiero que me lleves a ordeñar vacas. Seguro que eres perfecto.

   - Lo soy. - dijo sonriendo cínicamente. Me abrió la puerta para que subiera al coche.

Después de un largo rato de trayecto decidí preguntar:

   - Bueno, me vas a decir ya dónde me llevas.

   - Es sorpresa. - dijo con una sonrisa.

   - Ajá. 

   - Eres una impaciente, eh.

   - Pues sí. - reí. - Odio las sorpresas pero me gusta que me las den.

   - Cuanta lógica. - asentí y me apoyé sobre la ventana. El paisaje no era el típico de Londres, por lo que supuse que nos alejábamos de la ciudad.

Creo que me dormí, porque veía todo negro y alguien que me movía de un lado para otro.

   - _____, hemos llegado.

   - ¿Ya? Por fin. - dije frotándome los ojos.

   - Pero sí te has pasado el viaje durmiendo. - me ayudó a salir del coche.

Estábamos en el campo, era todo verde y precioso. No había nadie. Pude divisar un mantel a cuadros encima del verde intenso del césped. Fuimos caminando hacia él. Encima del mantel había una cesta de picnic, supongo que, con la comida.

   - ¿Lo has preparado tú? - pregunté alucinada.

   - Claro. - rió. - Para ti, bueno para nosotros.

Nos sentamos encima del mantel. Y comenzamos a comer unos sándwich exquisitos que había preparado Harry. Hablábamos de todo un poco, sobre mi vida, la suya, la fama, anécdotas... Vamos, para conocernos mejor, porque no sabíamos nada del otro. La verdad es que Harry bajo esa fachada de me la suda todo, tenía un buen fondo. Además, tenía cabeza que no se le había subido la fama y bueno era guapo y atractivo, a la vista esta.

   - Hoy estás guapísima.

   - Hoy y siempre. - reí. - Tú también. Con esos pantalones más ajustados que los míos. - sonreí.

Harry se iba acercando poco a poco a mi. Estábamos los dos sobre el mantel, ya habíamos acabado de comer. A los pocos segundos estaba sobre mis labios. Me besaba cuidadosamente como si fuera de cristal. Pasados unos segundos la intensidad del beso aumento, comenzó a ser más salvaje. Después de un rato en el que lo estuvo intentando, le permití el paso de su lengua en mi cavidad bucal. Y comenzó así una lucha sin fin. Poco a poco, me tumbó delicadamente sobre el mantel, quedando él encima de mi. Metió la mano por dentro de mi suéter y comenzó a acariciarme el costado de mi barriga, generando así un escalofrío por todo mi cuerpo. No había asimilado todo lo que estaba sucediendo hasta este momento. Me separé de sus labios. Harry me miró preocupado, intentó besarme otra vez pero me aparte y el beso acabó en la mejilla.

   - Harry...

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¿Qué le dirá _____ a Harry? ¿Le estará devolviendo la broma de antes? Lo sabréis en el próximo capítulo jajajaja.
Bueno chicas, siento no haber escrito antes, pero como os comenté en el capítulo anterior estaba mala y al no curarme e ir a peor han tenido que ingresarme. Salí del hospital hace una semana y poco y tenía muchísimo trabajo acumulado de las clases y no pude subir. Por suerte ya estoy bien y todo quedó en un susto que podía haber ido a peor. Lo siento mucho y no os preocupéis. Intentaré subir pronto.
Este capítulo es un poco aburrido y rollero jaja pero bueno, esperó que os intrigue jejeje. Comentad muchooo. Os he echado de menos, espero que vosotras también. Al final me querréis y todo jaja que yo ya os he cogido cariño, bueno no me enrollo que soy una pesada jaja. ♥♥